Lo peor que le puedes hacer a tu cuerpo es no moverlo
En muchas ocasiones las alumnas y alumnos dejan de asistir a clase porque tienen algún dolor articular y me cuentan que mientras no les pase el dolor dejarán de venir. Lo peor que le puedes hacer a tu cuerpo es dejar de moverlo. Esto no es que tienes que seguir con la práctica produciendo daño o aumentando un daño en tus articulaciones o en tu columna. No. Se trata de que una vez superado la fase inicial del daño o pasada la crisis inflamatoria, si dejas de movilizar tu cuerpo o tus articulaciones lo que estás propiciando es la pérdida de tono muscular y de movilidad. La ausencia de movilidad lejos de producir una mejoría en tu cuerpo, produce una rigidez cada vez mayor que propicia a su vez una peor movilidad y posiblemente en la mayoría de los casos una mayor incidencia de tensiones, contracciones y aparición de más dolor. Además cuanto menos te mueves, peor será la circulación sanguínea y eso llevará a una mayor dificultad de movimiento. Cuato mayor movilidad le das a tu cuerpo, mejor será su estado general a nivel físico y también mejor será tu estado de ánimo. El ejercicio realizado de forma consciente y constante mejora tu calidad de vida en todos los sentidos. El ejercicio genera en tu organismo sustancias como las endorfinas que facilitan un estado emocional más saludable y te ayudarán a atenuar los estados de ansiedad y depresión. Así que te propongo que aunque en algunas ocasiones no sea apetecible asistir a tu práctica de yoga, no dejes que la apatía le gane a tu motivación. Realiza la práctica de forma adaptada al estado de tu cuerpo, de forma más suave y consciente pero continúa con la práctica. Recuerda que lo peor que le puedes hacer a tu cuerpo es no moverlo.