Asanas o relajación
Asanas o relajación El martes pasado di la clase de comienzo de temporada y ha sido como siempre un grato reencuentro con los alumnos que ya venían la temporada pasada y el encuentro con otros que empezaban por primera vez. Las ideas preconcebidas que algunos que no han practicado yoga tienen, es que se hace poco o nada, o que una clase de yoga consiste en permanecer sentados meditando. Durante la clase hicimos pocas cosas, porque los alumnos que no tienen la costumbre de practicar ningún ejercicio, cuando hacen unas pocas asanas ya están cansados, y aquellos que ya habían practicado también lo estaban porque durante el verano habían descansado de la práctica. Además también se enfrentan a un lenguaje nuevo, el de la profesora, y a otro lenguaje que también es nuevo para la mayoría que es el de las sensaciones de su cuerpo. Escuchar el lenguaje de las sensaciones corporales es como cuando viajas y llegas a un lugar en el que no habías estado nunca antes y además hablan en un idioma que tu desconoces. Todo es nuevo, diferente y además aún en la mayoría de los casos no sabes muy bien a que prestarle atención, es demasiada información nueva en poco tiempo, por lo que hay que darle tiempo a nuestra mente para que aprenda este nuevo lenguaje y sus significados. Pero sí es curioso y frecuente, que para muchos no solo es nuevo la práctica de asanas, sino que es la primera vez que asisten a la práctica de una relajación guiada. Y en el mejor de los casos, en el que los alumnos consiguen relajarse, o al menos tener una sensación de descanso muy agradable, al finalizar la clase suelen decir: “Me quedaría aquí en el suelo a dormir” “Lo mejor de la clase fue la relajación” o “Con la relajación ya me conformaba” Entonces una alumna me preguntó, ¿Por qué no dedicamos más tiempo de relajación en lugar de las asanas? Y como digo esta observación es bastante frecuente así que les explico lo siguiente: Cuando el cuerpo está tenso, no basta con una sesión de relajación, porque sería mucho más difícil que pudieras conseguir el efecto agradable de descanso si todos tus músculos están fríos y contraídos. Para que la primera relajación pueda tener algún resultado, es mucho más efectivo que antes movilices las articulaciones, y la musculatura en general, porque de este modo cuando notes que ha habido un trabajo muscular tanto tu cuerpo como tu menta estará más abierta y predispuesta al descanso y así la relajación será mucho más efectiva. Es lo más agradable que puede sucederle a una profesora de yoga, que después de finalizar la clase los alumnos se sientan a gusto y relajados. Si quieres recibir las novedades en tu mail suscríbete al blog por correo electrónico Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir notificaciones de nuevas entradas. Dirección de correo electrónico