Yoga es unión cuerpo y mente.

Esta frase la abrás escuchado con frecuencia, aunque no muchas veces que se practica yoga, somos capaces de trascender de la práctica meramente física.

Así que la cuestión es :

¿Cómo realizar la práctica para que sea realmente unificadora de cuerpo y mente?

Primero es importante entender que aunque hablamos de cuerpo y mente como 2 entidades diferentes, esta afirmación no es verdadera.

Todo lo que pasa en nuestra mente trasciende a nuestro cuerpo y viceversa.

Lo que sucede es que pocas veces somos conscientes de esta repercusión e influencia así que con mayor intencionalidad aún,  deja espacio en tu mente para este paradigma si no lo tienes claro.

Te daré un ejemplo para que puedas tener clara este bidireccionalidad.

Mente –> Cuerpo: Cuando estás muy estresado, muy agobiado a nivel mental, esta tensión se traslada al cuerpo físico de múltiples formas. La manifestación más evidente es la tensión muscular, el cambio de tu respiración y muchas más que puedes conocer por tu experiencia.

Cuerpo –> Mente: Cuando estás enferm@ por poner un ejemplo sencillo, estás con gripe, además de no respirar bien, es posible que todo el cuerpo esté dolorido o con malestar.

En esta situación física, la capacidad de atención mental está reducida.

La capacidad de gestionar a nivel emocional también se ve disminuida ya que la incomodidad física te lleva en la mayoría de los casos a tener pocas ganas de interactuar con otras personas.  No hay claridad de pensamiento, el estado de ánimo cambia.

Al iniciar la clase en ocasiones hacemos referencia a la actitud, es decir: indico a las alumnas que piensen en una actitud  para desarrollar durante la práctica.

No se trata de trazar una meta a la que llegar, sino de facilitar a nuestra mente,  desde el propósito y el lenguaje,  a situarse en un estado de mayor atención para así conseguir que la práctica física sea la expresión de la vivencia a nivel mental.

La vivencia de las sensaciones,  en la práctica,  te ayudan a desarrollar  la propiocepción  y  de forma sutil la interiocepción.

El acercarte de forma amable a esta intención inicial te ayudará a crecer internamente y a desarrollar esa capacidad tan necesaria de gestionar nuestros propios pensamientos y emociones.

En la práctica de asanas y pranayama es muy fácil que la atención mental se disperse.

La mente está tan acostumbrada a esa dispersión que mantenerla atenta es ya de por si una tarea, así que aprovecha esas sensaciones físicas que surgen en tu cuerpo para estar presente a nivel mental de forma consciente.

Cuando eres capaz de trascender la práctica meramente fisica, estás entonces ya acercándote bastante a la práctica de Yoga.

“Yoga, es la unión de  cuerpo y mente.”

Date permiso a realizar la práctica de yoga desde ese punto de unión y verás que comienza entonces una experiencia práctica completamene diferente.

Dejar de hacer esfuerzo para estar en el cuerpo de forma amable, consciente y completamente unido a él y con la actitud de conexión total.

Deseo sinceramente que  disfrutes de esta sensación.

Namasté.

🙏 🙏

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