OM es nada-Brahman, “el sonido de lo Absoluto”.
Según las leyes de la fonética sánscrita la vocal “o” se considera resultante de la unión de los sonidos “a + u”. De allí que la tradición india base su análisis en la consideración cuatripartita del OM con los siguientes cuatro elementos:
a – u – m – el silencio siguiente
Como aparece en el Mundaka-Upanishad (compuesto entre el 400 y 200 ac):
“La sílaba OM es el arco, atman (alma) es la flecha, Brahman es el blanco. Hay que alcanzarlo sin distraerse, hay que unirse a él como la flecha al blanco”.
Aquí es donde terminan las palabras y sólo cabe la experiencia del sonido.
El Mandukya Upanishad lo asocia con los cuatro estados de la conciencia:
“Despertar, dormir, soñar y turiya”
(que es el ser trascendental más allá de la mente consciente).
En todas las clases de Hatha yoga se empiezan con la repetición 3 veces del mantra OM y 3 veces la repetición de SHANTI, palabra sánscrita que significa paz.
Y cuando se consigue la sintonía entre el profesor y los alumnos cantando al unísono, genera una energía poderosa, de armonía que hace que te sientas muy a gusto.
Es como si una sola voz poderosa te transmitiese la energía y el bienestar, piensa en ello cada vez que lo cantes.