marzo 21, 2016

¿Qué buscas?

Hoy buscando en mis notas me he encontrado con este artículo que escribí hace 7 años y que ahora releyendo cobra aún más sentido si cabe por la tan manida búsqueda de la felicidad que muchas personas hacen  en el exterior, en la obtención de bienes o de reconocimientos que nunca llenan el vacío interior. Así que me gustaría compartirlo con todos los que leéis este blog Esta noche tuve un sueño y cuando me desperté pensé si realmente había sido un sueño o la visión de una charla con mi subconsciente sobre la búsqueda interior, pero en cualquier caso fue inspirador. Este diálogo fue con un interlocutor desconocido, no tenía rostro ni sexo, pero estaba muy conectado a mi ya que la conversación fluía como si fuésemos viejos conocidos y contertulios, que entendía perfectamente la temática y también el sentido de mis palabras, ese sentido que trasciende al texto y se encuentra en el interior de la idea expresada. En esta conversación estábamos ambos exponiendo lo que pensamos sobre la búsqueda interior o espiritual que todo ser humano tiene aunque no sea consciente de ella. Yo le comentaba que muchas personas que conozco llevan una búsqueda espiritual, pero otras sólo buscan algo sin saber muy bien que, pero sienten que debe haber algo que les trasciende o es superior a ellos mismos. Cuando yo empecé a practicar yoga, no sentía que buscaba nada, es más mi intención era bastante pragmática, y solo buscaba bienestar físico y solución a mis dolores de cuello. Pero ahora al cabo de los años llegué a descubrir con claridad que lo que busco está dentro de mi misma, y que además este descubrimiento tuvo lugar a partir de la práctica de Yoga y de las sensaciones de mi cuerpo. Ahora mi mente es mucho más perceptiva de todo lo que me sucede ya no solo a nivel físico sino también a nivel emocional, porque como dijo alguna vez Punset “Al principio y al final siempre está la emoción”. Yo le explicaba a mi contertulio que a través de las sensaciones de mi cuerpo podía descubrir mis emociones subconscientes, ya que toda emoción tiene su efecto en nuestro organismo. Y también le comentaba que no buscaba nada fuera de mi misma, sino que ahora mi búsqueda era interior porque siento que de él proviene toda la sabiduría, mi mente y mi ser están llenos de una sabiduría que constantemente se expresa pero que aún no sé interpretar al completo. Este nuevo aprendizaje me produce una gran serenidad, ya que no depende de nadie ajeno a mí, y solo es una cuestión de tiempo y atención plena para conseguir llegar a ese completo conocimiento. Cuando me desperté me sentía muy aliviada, serena, y segura, es como si ese diálogo me hubiese descubierto que ya no busco nada, por lo tanto no hay inquietud, no hay decepciones posibles solo hay camino por andar y si en algún momento busqué algo aunque fuera de manera inconsciente, ahora ya lo encontré. ¿Y tú buscas tu serenidad interior? Me encantará que dejes tus comentarios. Creo que nada mejor para terminar este artículo que esta frase del filósofo Rumi

Read more